La infidelidad no es algo nuevo, sin embargo, la tecnología, el internet, y más ahora las redes sociales, hacen de esto un acto a llevar a cabo más fácil y justificado, una vía de mediación. No obstante se debe de aclarar que las redes en si no son una causa de infidelidad. El que es infiel lo es con o sin existencia de las redes sociales.

La infidelidad es objetiva, es diferente para cada quien. Para los hombres se basa más bien en el acto físico en sí, mientras que para las mujeres a este se le suma que estén los sentimientos involucrados. Pero independientemente del sexo, la infidelidad es diferente para cada quien. Hay personas que con tan solo el hecho de pensar en otra pareja le basta como un acto de infidelidad, mientras que hay otras que si el acto solo ocurrió una noche por “circunstancias externas”, como el alcohol o drogas, no cuenta como tal. Lo que si está claro es que para que haya habido una infidelidad, debe de haber cierto grado de intimidad, ya sea física, emocional o sentimental.

Ahora bien, ¿Qué es considerado como un acto de infidelidad en las redes sociales? Cuando compartes con otra persona lo que solo debes de hacerlo con tu pareja; tiempo, información, historia, pensamientos, emociones, deseos, intimidad (tanto física como emocional), entre otros.

A continuación algunos puntos claves para saber cuando se está siendo “cibernéticamente infiel”:

- Si está constantemente atento a las actualizaciones de una persona

- Si tienes conversaciones íntimas con dicha persona

- Confías más en dicha persona que en tu pareja

- Tienes fotos guardadas de dicha persona

Las causas que acompañan a este tipo de infidelidad se dividen en dos renglones; 1. La falta de atención y comunicación por la pareja y 2. Los sentimientos de soledad y la ociosidad. Todo lo anterior, y más en conjunto, acompañado del contacto en las redes, pueden llevar a cualquier persona a buscar un refugio, alguien con quien hablar y entenderse, alguien que te diga lo que quieres escuchar. Todo ello puede llevarte poco a poco a caer en la infidelidad.

El internet, en especial las redes sociales, son altamente adictivas porque saciamos necesidades instantáneas a través de estas, lo cual estimula nuestros centros de  placer del cerebro. De aquí surge la atracción que crees que puedas sentir por alguien con quien estas en constante contacto.

Si bien es cierto que el Internet y las redes sociales han cambiado permanentemente el concepto de infidelidad, así mismo nos ha facilitado herramientas para trabajar en la relación con la pareja. Aprovechemos esta brecha que se nos ha brindado y eliminemos toda posible tentación. Asimismo como el Internet ha hecho más fácil el ser infiel, de igual forma ha hecho más fácil el ser descubierto.

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