Artículo: ¿Por qué sufrir por aquel que disfruta? Por Susan Portes, Psicóloga Clínica, Terapeuta Cognitivo-Conductual
En consulta clínica, es común encontrar personas atrapadas bajo síntomas depresivos o de ansiedad por situaciones adversas, ya sean estas reales o imaginarias y que entendemos que nos han provocado. Ver que otros disfrutan o continúan con sus vidas sin tomar en cuenta el dolor o daño que nos han causado, se percibe como injusto en toda su extensión. Este fenómeno puede aparecer en diversos escenarios: una mujer que no logra comprender cómo su expareja disfruta de una nueva relación mientras ella aún llora la ruptura; un hijo que sufre al ver que su padre ausente ahora cría con alegría a otros hijos; o una persona que, por convicciones religiosas o personales, se siente herida por los estilos de vida ajenos.
Desde el enfoque de la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), entendemos que no son los hechos los que nos afectan, sino la interpretación que hacemos de ellos. Si una persona tiene creencias centrales como “las personas que me aman no me abandonan” o “el amor verdadero es eterno”, entonces ver al otro continuar su vida puede activar pensamientos automáticos como: “Nunca me amó”, “yo no fui suficiente”, o incluso “¿cómo puede ser tan feliz mientras yo sufro?”. Estos pensamientos, cargados de juicio, intensifican el sufrimiento y te podrían impedir seguir adelante con tu vida.
Vivir los acontecimientos buenos o no tan buenos, tal y como son, nos permitirá hacer uso de un pensamiento más objetivo que nos dirija a evaluar los hechos de manera más responsable y a tomar decisiones ya no a partir de las emociones sino de lo que es racional y conveniente para nosotros.
Sufrir por lo que otro disfruta es una señal de que hay temas personales no resueltos, creencias limitantes o emociones heridas que necesitan ser atendidas. No se trata de ignorar el dolor, sino de entenderlo, resignificarlo y convertirlo en una oportunidad de sanación y crecimiento. La felicidad del otro no es un juicio sobre nuestro valor. Es solo eso: la experiencia del otro. Y nosotros también merecemos escribir la nuestra, sin cadenas emocionales ajenas.
Susan Portes
Psicóloga Clínica, Terapeuta Cognitivo-Conductual
@susan_portes_psicologa_clinica
https://susanportespsicologa.com.do/
Tel. Consultorio 809-737-3213
1. Beck, A. T. (1979). Cognitive Therapy and the Emotional Disorders. Penguin Books.
- Obra clásica del fundador de la TCC, esencial para entender cómo los pensamientos distorsionados influyen en el sufrimiento emocional.
2. Ellos, A. (1997). How to Stubbornly Refuse to Make Yourself Miserable About Anything—Yes, Anything!. Kensington Publishing.
- Texto accesible y práctico sobre las creencias irracionales y cómo cuestionarlas.
3.Young, J. E., Klosko, J. S., & Weishaar, M. E. (2003). Schema Therapy: A Practitioner’s Guide. Guilford Press.
- Describe cómo los esquemas disfuncionales pueden alimentar patrones de sufrimiento como el resentimiento, la comparación o el autosabotaje.
4. Neff, K. (2011). Self-Compassion: The Proven Power of Being Kind to Yourself. William Morrow.
- Fundamento clave para reemplazar la autocrítica por una actitud compasiva ante el sufrimiento emocional.