Cuando el novio(a) no es aceptado por nuestra familia
Hay muchas razones por lo cual nuestra familia puede rechazar a la persona que hemos elegido tratar como novio (a), razones sociales, educativas, de edad o religiosas, sean estas razones con fundamento o no lo cierto es que nos sitúan ante la pregunta de sí será correcto casarnos frente a tanto rechazo.
Es bueno darle un justo valor a los rechazos. Cuando el rechazo se deben únicamente a posturas de egoísmo por parte de la familia pues el tiempo será un buen aliado para ir acomodando todos los afectos en el lugar que corresponden y muy probablemente, si la razón es ésta, al cabo de un tiempo la familia ya esté familiarizada con quien en un momento rechazó.
Si el rechazo se debe a preocupación real, objetiva, por causas como que son de religiones distintas, o que exista una diferencia de edad exagerada, o que la persona en cuestión no esté disponible emocionalmente por razones de reciente divorcio es mejor que te detengas a evaluar tanto estás condiciones como las consecuencias que pudieran resultar en un futuro producto de estas señales. Nunca es pérdida de tiempo detenerse y pensar y mucho menos tomar en cuenta consejos de personas con mas experiencia y que también nos aman.
Si al evaluar estos posibles resultados entiendes que quieres continuar con esta relación hasta llegar al matrimonio sólo te tocará recordar estos puntos:
a) Que regularmente los padres quieren lo mejor para sus hijos así que no te separes de ellos emocionalmente por el hecho de casarte con quien ellos no apoyan. Los padres siempre estarán en tu vida y más cuando los necesitas.
b) Que con tu decisión te haces responsable de aceptar los pros y contras que lleguen en la convivencia.
Vive tu presente pero piensa en tu futuro!