El hijo único

La mayor parte de las investigaciones sobre hijos únicos han extraído conclusiones negativas diciendo que estos y estas son más egocéntricos, buscan más la atención y son más dependientes que los otros ya que tienen poca experiencia con la relación entre hermanos y por esto les resulta difícil adaptarse a las actividades de grupos. Lo que plantean estas investigaciones es que estos factores se deben a la excesiva sobreprotección que tienen los padres hacia sus hijos por lo que les suele resultar difícil "liberarse" a medida que se acercan a la edad adulta. 

Está claro que no tener hermanos afecta la vida de una persona. Un niño único tiene una niñez diferente de uno que tiene hermanos ya que estos influyen en su desarrollo, enseñan a sus hermanos menores e influyen en su desarrollo cognoscitivo. 

Siempre se ha dicho que el concepto de hijo único está asociado con la extrema protección y la mala educación. Sin embargo, en la actualidad, muchos investigadores los consideran con más cualidades que defectos. El hecho de ser hijo único no es un elemento que define por si solo el futuro de un niño ya que su evolución, como la de cualquier otro, depende de la educación que le den sus padres. El hijo único puede tener un desarrollo tan sano como el de un hijo con hermanos.
Aunque algunos problemas conocidos como frecuentes en los hijos únicos son la dependencia de los padres, el consentimiento, la sobreprotección, introversión, entre otros, estos realmente se deben, en la mayoría de las veces, a la manera como los mismos padres los educan, no al hecho de no tener hermanos. Debemos de tomar en cuenta que también en los padres hay una preocupación sobre el hecho tener un solo hijo. Existe una inquietud por no querer dar excesos a su hijo que le perjudiquen en lugar de beneficiarlo, debido a esto es muy fácil que caigan en la tentación de protegerlo en exceso, mimarlo, mal educarlo, etc.

No obstante, parecería lógico que un niño con hermanos tenga mejor capacidad para socializar, ya que conviven con demás niños, pero no es así. Tanto los hijos únicos, y los que no lo son tienen la misma capacidad para socializar.  El hecho de que lo hijos único no tengan otro niño en la casa para socializar no quiere decir que no lo hagan, aun así están los padres, los familiares cercanos y hasta la nana. Lo que si sucede es que estos tienden a madurar más rápidamente debido a que siempre están rodeados por adultos.

Hay expertos que afirman que los hijos únicos poseen más capacidad para ser triunfadores en la vida. Consideran que el niño vive con una carga menos de ansiedad pues no tiene que disputar el espacio ni la atención de sus padres. Lo que a la vez en un inconveniente porque el niño no aprende a compartir. El problema de crecer sin hermanos es que todas las expectativas y las exigencias familiares estarán puestas sobre él.

Un dato muy interesante es que hoy en día entre un 20 y 30% de las parejas tienen un solo hijo. Esto se debe a una diversidad de razones, entre las más comunes están: las madres tienen más oportunidades para trabajar fuera de casa, los matrimonios no duran lo esperado o deseado, la infertilidad, la economía. En China hay una situación especial, el gobierno limita la población obligando a las familias a tener un solo niño.