La depresión en los adolescentes.
La depresión describe un estado de ánimo que se caracteriza por sentimientos de infelicidad, insatisfacción, culpabilidad y cansancio que lo pueden padecer niños, adolescentes y adultos. En los adolescentes se presentan estos síntomas regularmente entre los 13 y 14 años y entre los 17 y 18 años.
En esta etapa de transformación en la cual se comienza a establecer la identidad y la autonomía es cuando más vulnerables se está frente a las opiniones de los demás y las presiones familiares y sociales y como el adolescente aún no cuenta con la madurez emocional necesaria que le permita defenderse de estas tensiones, la vía de escape que está más a la mano viene a ser el aislamiento y con el aislamiento la depresión no tarda en llegar.
En necesario prestar atención a las señales de presencia de depresión en los adolescentes para que se pueda intervenir desde el mismo hogar y no permitir que de un periodo transitorio de depresión se pase a un periodo permanente.
Las más importantes señales son:
• Cambio en los hábitos de alimentación: Tanto si comen demasiado como si no comen casi nada es indicador que puede vincularse directamente a depresión.
• Problemas de sueño: Los cambios en los hábitos de sueño son de las evidencias iniciales a tener más en cuenta. Dormir poco o pasar mas tiempo de lo normal en la cama es señal de alarma.
• Pérdida de interés en actividades que anteriormente le resultaban placenteras.
• Abandono de las amistades. Se observa un deseo extremo por estar solo.
• Irritabilidad y tristeza. Si bien es cierto que una de las características de la adolescencia es la rebeldía, esta rebeldía se orienta hacia la pérdida de temor hacia los castigos que ellos consideran injustos pero cuando se observa que sin una causa real el adolescente cae en tristeza o se irrita fácilmente sin una causa, hay que poner atención.
• Bajo rendimiento escolar.
• Falta de concentración.
• Comentarios negativos sobre sí mismo la mayor parte del tiempo.
• Comportamientos violentos o criminales. Cuando realizan bullying, peleas con los compañeros, abuso con el alcohol o drogas es clara señal que hay alteración en el estado de ánimo.
• Huidas del hogar.
• Pensamiento suicidas. Esta viene siendo la prueba mas firme de que el adolescente está sufriendo un malestar psicológico. La mayoría de estos pensamientos se centran en la muerte o en la falta de sentido que tiene su vida.
Consejos para actuar frente a la depresión adolescente (para la familia):
1. Obtener el diagnóstico correcto. Un diagnóstico correcto es la base para construir el programa de tratamiento que corresponde.
2. Buscar un terapeuta adecuado. Colaborar con el o los especialistas en el proceso del tratamiento.
3. No crear situaciones de estrés o de presión sobre el adolescente.
4. No consentir de manera excesiva y no cambiar los límites o normas que están establecidos en el hogar.
5. Aumentar las muestras de cariño (sin caer en excesos).
6. Buscar más tiempo para pasar en familia.
Consejos para adolescentes en depresión:
1. Acude al terapeuta. Podrás conversar en un ambiente donde la discreción es la norma principal. Así tendrás confianza de hablar de todo aquello que te preocupa o atormenta.
2. Observa tus pensamientos negativos. Los pensamientos negativos manipulan nuestros sentimientos y conductas por lo que evitar los pensamientos negativos es lo más importante. Busca ir sustituyendo los pensamientos negativos, que nada bueno te han aportado, por pensamientos que te motiven a conocerte más, comprenderte mejor y a no ser tan exigente contigo mismo.
3. Ingiere alimentos que te ayuden. Así como hay alimentos y bebidas que te pueden llevar a la depresión (harina blanca, dulces, bebidas gaseosas) hay otros que ayudan a levantar el estado de ánimo (frutas como el kiwi, guineos , frutos secos como nueces, avellanas, uvas, pasas, semillas de girasol y de auyama (calabazas), nuez moscada, derivados de la leche).
4. Evita las bebidas alcohólicas. El alcohol empeora la depresión y la ansiedad además de que altera el cerebro durante la adolescencia y puede cambiarte para el resto de la vida.
5. Haz ejercicio/deporte: Correr, nadar, camina, Kick-boxing, gimnasia, baloncesto, etc. lo que más de guste. El ejercicio alivia de manera inmediata a nivel fisiológico.
6. Pide ayuda. Ante cualquier situación de amenaza para ti, en la escuela, en círculos sociales no tardes en hablar. Pueden existir amenazas de otros hacia ti pero una amenaza se puede convertir en una acción en tu contra si no la previenes. Habla con un profesor de confianza o con un familiar que sabes te puede entender pero no te quedes callado (a) que el silencio en estos casos no ayudará a mejorar tu estado de ánimo.
Padres e hijos adolescentes, la adolescencia no es una mala etapa de la vida, más bien es la etapa donde quedará definido como vamos a caminar por la etapa adulta así que todo lo que hagamos por desarrollarnos de manera sana física, emocional y psicológicamente será de beneficio para todos en la familia y la sociedad lo agradecerá también.
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