Los celos irracionales y sus graves consecuencias.

Los celos son muchas veces relacionados con el amor, con el fuerte deseo por la persona amada, pero detrás de esta emoción se esconde probablemente un rasgo de inseguridad o una fuerte inseguridad dependiendo del grado y modo en que se manifieste esta emoción, que nada tiene que ver con amar a la pareja o a otro ser viviente.  La explicación que mejor se acomoda para este artículo acerca del celo romántico es descrita como “un sentimiento o una emoción que surge como consecuencia de un exagerado afán de poseer algo de forma exclusiva y cuya base es la infidelidad - real o imaginaria - de la persona amada”. (Echeburúa & Fernández Montalvo, 2001), lo que en resumidas cuentas asocia a los celos con la envidia que no es mas que el deseo o necesidad de poseer.

Cuando los celos surgen por una simple preocupación por la posible pérdida del ser que amamos, podríamos hablar de que son sanos y hasta adaptativos si esta posibilidad está basada en hechos concretos y no en una idea irracional.  El problema surge cuando los pensamientos que nos llevan a esta emoción se convierten en una obsesión que va disminuyendo y deteriorando la calidad de vida de la persona.

Las consecuencias de unos celos sanos regularmente dirigen al ser humano a la búsqueda de nuevas alternativas de comunicación, de motivación para y por la relación de pareja y  para la misma persona y esto dará como resultado un nuevo aprendizaje y crecimiento emocional y cognitivo. Algo que resultaba amenazante y cargado de debilidades pasa a ser de un nuevo y mejor comienzo en la relación.  Todo lo contrario sucede con aquellos celos que están apoyados sobre inferencias erróneas y que frente al afán de la persona por hacer evidente lo que no es, llega a obsesionarse con la idea generando conductas insanas, agresivas y hasta violentas. Este tipo de alteraciones del comportamiento se le conoce comúnmente como el Síndrome de Otelo. En el ámbito profesional se le llama celotipia que hace referencia a un grupo de síntomas que caracterizan a las personas obsesionadas con ideas de infidelidad y manifestaciones de celos hacia la pareja. Los celotípicos son personas que buscan dominar y controlar a su pareja en nombre del amor utilizando este tipo de conductas:

  • Haciendo sentir a la pareja culpable por sus cambios de humor o por su enfado por un saludo una mirada o un gesto amable de su pareja hacia otra persona del otro sexo.
  • Buscando satisfacer y cubrir todas las necesidades de la pareja, dándole exagerada atención, procurando no dejarla sola (o), con insistentes llamadas telefónicas, etc.
  • Mostrando una exagerada necesidad de protección, de ayuda, haciendo todo lo posible por mostrarle a la pareja que no puede vivir sin su presencia.  Busca mantener la atención de la pareja a toda costa aún sea valiéndose de la manipulación. 

Detrás de estos pensamientos obsesivos y de estos comportamientos se esconde una personalidad débil, dependiente, insegura y carente de autonomía (Ramos, E. 1999. La telaraña de los celos patológicos, Madrid). Es como aquel niño (a) que no soporta la idea del abandono y que entiende que cualquier persona puede arrebatarle al ser que aman. 

Causas posibles  dentro de este primer grupo son son:

  • Haber sido privado de atención y afecto, aunque tuviera personas a su cuidado.
  • Haber sido discriminado, rechazado o fuertemente criticado o puesto en comparación frente a otros.
  • Haber sido maltratado físicamente por sus padres o personas que estuvieron para su cuidado.
  • Haber sufrido un rompimiento en la estructura familiar de origen.
  • Haber visto o haberse enterado de la infidelidad de uno de sus padres.

Otra causa importante de los celos enfermizos es un pobre concepto de sí mismo.  La persona se considera inadecuada, defectuosa, con importantes defectos físicos y entiende que por estas causas no es digno (a) de ser amado y aceptado.

También es importante señalar como otra causa de este tipo de comportamiento el haber tenido experiencias anteriores de infidelidad.

Los celos cuando llegan a superar la dosis de lo racional empiezan a destruir la relación de pareja y frente a estos comportamientos es necesario que se tome conciencia y se asista a Terapia.  Las estadísticas cada día mas nos muestras resultados alarmantes de violencia física y de homicidios como resultado de la falta de control frente a celos enfermizos.  Si estas siendo víctima de celos irracionales o si reconoces padecerlos, no dudes en buscar ayuda profesional.  Todos tenemos el derecho de vivir una vida de calidad donde el buen trato y la confianza sean parte de lo normal y no una excepción en la relación.